Todo comenzó un 15 de enero de 1932, cuando se funda la Sociedad Venezolana de Maestros de Instrucción Primaria (SVMIP). Esa organización surge como respuesta a la creación de la Asociación Magisterial, tutelada por el régimen de Juan Vicente Gómez. Una especie de patronal tipo SINAFUM contemporáneo, sin rol sindical. «A Prieto le dolió la escuelita de Gómez», como lo señala Guillermo Luque. El hecho de crear fuera del Estado, de la Iglesia y del férreo poder gomecista, una organización de maestros, lo convierte en un visionario y hombre tenaz. Además de ser el iniciador de la organización de la sociedad civil del país.
Los maestros organizados por Prieto, no solo dedicaron sus esfuerzos en tiempos de la dictadura gomecista a la defensa de los intereses gremiales, sino que contribuyeron decididamente al mejoramiento de la educación y a la protección del niño venezolano. Llegando a publicar una revista de educación que se llamó Revista Pedagógica, primer órgano de difusión del pensamiento de los docentes venezolanos. Esta contuvo artículos sobre problemas, innovaciones y métodos educativos.
En 1934 la SVMIP creó un Seminario Pedagógico. Desde ese espacio se efectuaron investigaciones educativas y cuyos resultados dan fe de la preocupación de los docentes venezolanos de la época. Una preocupación centrada en el sueño de superar los problemas educativos del país. Debido a esa labor, se puso entredicho la gestión de Rafael González Rincones como Ministerio de Instrucción Pública, quien en 1935 ordena a los maestros como mecanismo de represión a que renunciaran a la SVMIP, pasando a la clandestinidad.
Los maestros son ejemplo de dignidad
La SVMIP, nació ese 15 de enero del 1932, con la aspiración de contribuir al desarrollo de la educación del país. Hizo extraordinarios aportes en materia de reivindicación del maestro, como también, aporte en lo académico y pedagógico. La muerte de Juan Vicente Gómez significó una nueva etapa para los maestros. Obviamente, de mayor protagonismo e influencia de los maestros organizados por Prieto en la toma de decisiones trascendentales en materia educativa. Esta estuvo marcada por el reconocimiento y el respeto, demostrado por el gobierno presidido por Eleazar López Contreras hacia el maestro Prieto.
En enero del 1936, el maestro Luis Beltrán Prieto Figueroa, le envía una carta a López Contreras, en nombre de los maestros, expresando de forma detallada las razones en la que se cuestionaba la designación de José Ramón Ayala como Ministro de Instrucción Pública. La misiva influyó en la inmediata remoción de Ayala como Ministro. Además, Prieto se preocupó por la política educativa y la modernización de la legislación del sector. El gobierno de López Contreras se adhiere a la teoría de la Escuela Activa, difundida desde 1932 por la SVMIP, que luego en 1936 se transformaría en la Federación Venezolana de Maestros (FVM).
En 1938, por invitación del Ministerio de Educación, la FVM participó en la elaboración del Proyecto de Ley Orgánica de Educación. En 1940 el Dr. Arturo Uslar Pietri, lo reimpulsa lográndose su aprobación. El Gobierno de Medina Angarita atiende las propuestas de la FVM y como resultado, se lanza el Proyecto Escuela Nueva y la República Escolar de Belén Sanjuan. Este se enfocó en un tema tan apasionante para el maestro Prieto, como lo fue el de formar ciudadanos para la democracia. Los planteamientos, como las propuestas primero de la SVMIP y segundo de la FVM, eran el resultado de espacios de participación, de debate y deliberaciones, como eran las denominadas Convenciones del Magisterio que tanto hacen falta en estos tiempos.
El Día del Maestro simboliza progreso, democracia y reconciliación
El 13 de enero de 1945, Isaías Medina Angarita, decretó la celebración del Día del Maestro para el 15 de enero de cada año. A manera de conmemorar permanentemente a los educadores venezolanos y reconocer la contribución de la SVMIP y de la FVM a la educación. Para 1952, en tiempos de Marcos Pérez Jiménez, la fecha se cambió al 29 de noviembre por el natalicio de Andrés Bello. Luego de caída la última dictadura del siglo XX, el día fue instaurado a la fecha decretada por Medina Angarita, siendo celebrado hasta la fecha actual.