Aunque a muchos docentes y obreros comenzaron a pagarles las vacaciones «supuestamente lo que se les adeudaba», varios desconocen el monto recibido, puesto que no hay un tabulador exacto que lo indique. Algunos mencionan que no es lo que les correspondía, considerando la inflación de hoy y el costo de la canasta básica en la realidad, sin embargo, hay demasiado personal activo suspendido, que no tienen ni un céntimo en su cuenta, aunque no pararon de trabajar, por la desorganización administrativa del Ministerio de Educación, los administrativos aún no han cobrado sus evaluaciones. Muchos celebran el hecho de que se pagaron estos derechos, saliendo airoso de una tempestad, pero la MORA sigue vigente::
Aún hoy se mantiene una deuda social con el Gremio Docente, puesto que está en vilo la cancelación de las Cláusulas del II Contrato Colectivo Único y Unitario aprobado y firmado en cadena nacional en el año 2018, prácticamente con el patrono en desacato, la situación de la Educación en Venezuela es «Despedidos masiva e indirectamente», ya que la deuda asciende al 280% superando el 1000% de incidencia respectivamente de las primas con su retroactividad, aunque se conquistó una batalla con el pago de parte de las vacaciones, queda pendiente la derogación del instructivo ONAPRE siendo este, el principal depredador del salario del venezolano así como un patrono que pretende continuar implementando políticas de miseria para los trabajadores; se deben activar los programas de Alimentación Escolar, la implementación de los tickets estudiantiles nuevamente, así como la recuperación de la planta física de las instituciones públicas del país, puesto que 8 de cada 10 escuelas visitadas en el territorio tienen problemas de energía eléctrica, no tienen agua, están llenas de filtraciones, entre muchas otras problemáticas que ya ni el propio FEDE se encarga ni por error, de dar respuesta.
Las exigencias continúan siendo las mismas de muchos años atrás, tanto para el personal docente como para su lugar de trabajo y la atención que se les da a los estudiantes que merecen una Educación de Calidad. Prevalece en la actualidad un sueldo básico irrisorio que no cubre la canasta básica familiar de un mes, no se cuenta con el IPASME (a pesar de su débito mensualmente) para las emergencias de salud, no se tiene un seguro de HCM ni servicio funerario y las llamadas vacaciones ¡NO SON TAL!. El deterioro en la educación es monumental y nacional, se requiere la activación de un plan de acción nacional que avive el sistema educativo, la incorporación no solo de los sueldos suspendidos, sino también de nuestros jóvenes, que abandonen el trabajo y regresen a las aulas. No se puede seguir dando el lujo, el país, la sociedad civil, de dejar ir el CAPITAL HUMANO CAPACITADO de formadores del futuro. ¡HAY QUE RESCATAR LA LUCHA ÉTICA, MORAL Y SOCIAL EDUCATIVA DE VENEZUELA!

