Lo que nos deja el asesinato de una abnegada médico en un Liceo en Valencia

El cruel crimen ocurrido en un Liceo de Valencia que le costó la vida a la médico Nardy Mora, conmocionó a Venezuela. El hecho debe ser motivo de análisis y de reflexión gremial. Ante la irreparable perdida de una profesional abnegada, quien en vida fue ejemplo de superación y de vocación de servicio, el cual nos debe poner en ALERTA. Tarek William Saab, en representación del Ministerio Público, aseguró en el canal del Estado que el asesino era un vigilante del Liceo Dr. Rafael Guerras Méndez. Por su parte, la Directora de la Zona Educativa de Carabobo, afirma que el asesino no tuvo vínculo laboral con el Ministerio de Educación.

Lo cierto, es que en este caso, el daño ya se hizo, pero de la forma más abominable posible y repudiable. El supuesto hecho de que el asesino no había formado parte de la nómina del Ministerio de Educación, no evita que un hecho similar vuelva a repetirse. Preocupa es que quizás por control político y/o injerencia de extraños, fuese posible que una persona de esas características se encontrara en esa institución, extrañamente las autoridades educativas evaden toda responsabilidad. Existen las evidencias de que el asesino vigilaba siembras, puercos, tenía llaves de la institución para entrar y para salir del Liceo. También socializaba con estudiantes y docentes, hay fotos y vídeos en que se muestra con mucha cercanía con los estudiantes. Incluso aparece en un vídeo en donde expresa pertenecer a un programa educativo que se imparte en las escuelas en calidad de coordinador. En otro vídeo se le observa bailando de manera indecorosa y obscena, supuestamente la grabación fue en una fiesta realizada dentro del Liceo Guerras Méndez.

Un asesino que no necesitó tener relación laboral para ocasionar cruento crimen

Metafóricamente hablando al asesino de la doctora Nardy Mora, le «dejaron la pista libre para el desastre». Pudo haber ocurrido con un estudiante, docente o trabajador (a) del Liceo. Como señala Mario León Mármol García, abogado, criminalista y penalista, que por lo general este tipo de delincuentes son personas que manejan una doble vida, con lo cual logran engañar a muchos. El experto recomienda, crear un registro nacional de abusadores sexuales, tal como sucede en otros países. Desde el Estado, el cuerpo docente, los padres y representantes, deben surgir propuestas concretas para enfrentar situaciones generadas porque a extraños se les permita hacer vida en la escuela sin ningún tipo de control.

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