El artículo de esta semana rinde un homenaje póstumo al grupo de educadores que fallecieron en la tragedia del parque La Llovizna hace 60 años.
El 23 de agosto de 1964, un grupo de educadores que asistía a la XIX convención de la Federación Venezolana de Maestros (FVM), que se realizaba en el estado Bolívar, lamentablemente perdieron la vida, cuando un puente colgante sobre el río Caroní se volteó durante un recorrido de esparcimiento. Los educadores, cautivados por la belleza del salto La Llovizna y lo ensordecedor del lugar, no escucharon las advertencias de peligro, debido al peso, el puente colgante de madera colapsó, causando la muerte de unos 40 educadores y enmarcando una terrible tragedia que 60 años después, muchos maestros venezolanos aún recuerdan con tristeza el fatal acontecimiento.
XIX convención de educadores
La XIX convención se desarrolló en Ciudad Guayana en atención a la invitación de la Corporación Eléctrica de Venezuela para estudiar y ejecutar convenios entre el Ministerio de Educación y la Corporación Eléctrica. La convocaron para llevarse a cabo del 21 al 29 de agosto de 1964, debido a la tragedia, debió culminar sus deliberaciones en Caracas. Esta Convención merece una mención especial porque en ella aprobaron la declaración que sirvió de base para elaborar el Proyecto de Ley de Educación de 1966 y discutieron propuestas como un convenio entre el INCE y la empresa de electricidad para mejorar la mano de obra, la creación de nuevas plantas físicas escolares, la implementación de las primas geográficas conocidas como primas de ruralidad y marginalidad. Aprobaron también la tesis de la sindicalización del magisterio.
Han transcurrido 60 años de la tragedia, los educadores siguen luchando por sus beneficios y reivindicaciones laborales. Lo que establece la ley de educación para el ministerio es letra muerta. Las primas geográficas por las que se luchó durante años, fueron violentadas en marzo del año 2022.
A pocos días de iniciar un nuevo año escolar, recordamos y destacamos el espíritu inquebrantable de lucha que durante tantos años se mantiene vivo en muchos docentes del país, que con una visión amplia de la educación y la política han sabido sobreponerse ante la terrible situación que acontece en el país. Seguimos trabajando para que “la escuela sea un reflejo del país que queremos y no el país que tenemos”.