Reconstrucción de Venezuela

La transformación política y ética en la reconstrucción de Venezuela

La reconstrucción de Venezuela enfrenta un gran desafío en la necesidad de erradicar la perversión política orientada al enriquecimiento personal y la promoción de intereses particulares. El próximo 28 de julio, el pueblo venezolano tendrá la oportunidad de expresar su decisión ante esta situación y marcar el inicio de una nueva etapa de transformación política y ética en el país.
Para lograr este cambio, es crucial superar la visión negativa de la política como un espacio de corrupción y ambición personal. Es necesario recuperar la esencia de la política como una herramienta para el bien común y la convivencia, promoviendo valores éticos como la honestidad, la transparencia y la rendición de cuentas de todos los servidores públicos, sin excepción.
Sin embargo, la resistencia de quienes se benefician del statu quo es de esperar. Aquellos que han utilizado la política para lucrarse y mantener sus privilegios, a pesar de no contar con la simpatía electoral, buscarán mantener su posición de poder. En un país ya debilitado por la corrupción, la transformación profunda en la cultura política del país es una necesidad ineludible.

Para avanzar hacia una sociedad más democrática y justa, se debe fomentar una política más ética, respetando los principios de la democracia y el diálogo sincero y abierto. Esto incluye fortalecer las instituciones públicas, promover la participación ciudadana y la inclusión de todos los sectores de la sociedad en la toma de decisiones, y educar para la paz y la convivencia.
La reconstrucción de Venezuela está intrínsecamente ligada a la transformación de su cultura política y la adopción de valores éticos en todos los niveles de la sociedad. Solo a través de un compromiso colectivo y el trabajo conjunto se podrá superar las divisiones y construir un país más próspero y justo para todos los venezolanos.

El desafío de educar para la Democracia está pendiente

Cabe destacar que el Dr. Arturo Uslar Pietri, realizó una crítica profunda a las élites políticas que administraron la riqueza petrolera del país durante la segunda década del siglo XX. Uslar Pietri sostenía que estos grupos no solo habían fracasado en la gestión de los abundantes recursos generados por la industria petrolera, sino que también habían fallado en la tarea de fortalecer y educar a la sociedad venezolana en los valores y prácticas de la democracia.
La situación actual de Venezuela refleja la necesidad de superar un modelo político basado en la cogollocracia, entendida como la concentración de poder en manos de una élite política que se distribuye el Estado a su antojo.
El futuro de Venezuela depende de su capacidad para hacer frente a los desafíos actuales y recuperar su estabilidad política, económica y social. El país cuenta con recursos naturales y humanos significativos, pero es necesario aprovecharlos de manera responsable y sostenible.
Una clave fundamental para lograr esta transformación es la reinstitucionalización de un Estado despartidizado que garantice la transparencia, la rendición de cuentas y el fortalecimiento de los órganos de control y fiscalización.
El próximo 28 de julio, el pueblo venezolano tendrá la oportunidad de manifestarse a través del voto y expresar su voluntad por un nuevo modelo de gobernanza en la que: “ningún venezolano se sienta oprimido” como tanto pregonaba con su sabiduría Don Arturo Uslar Pietri.
Translate »