La Constitución Nacional aprobada en 1999 garantiza en su articulado los derechos de los trabajadores al contemplar la protección al trabajo, los principios laborales, la regulación de la jornada laboral, el contrato de trabajo, salario, vacaciones, aguinaldos, prestaciones sociales, derecho a la contratación colectiva, el derecho a huelga y a la asociación sindical.
Pero los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro han pisoteado totalmente las normas constitucionales, destruyendo por completo las relaciones laborales. Durante el régimen de estos personajes, amparados bajo la mentira de una supuesta guerra económica, han desconocido todos los derechos laborales de los trabajadores. El trabajo ha dejado de ser remunerado mediante un salario mínimo, equiparado con el costo de la cesta alimentaria tal cual como está establecido en el artículo 91 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Ahora, el salario se bonifica, compensado con bonos sin efecto en prestaciones sociales, cajas de ahorro, vacaciones y aguinaldos y totalmente alejado del costo de la cesta alimentaria.
Es importante señalar que, la seguridad social como derecho humano, debe ser para toda persona, como está establecido en la “Declaración Universal de Derechos Humanos y Deberes del Hombre”. Pero, el desgobierno se ha caracterizado durante 25 años por su actuación en contrario al desconocer, de manera autoritaria e ilegal, la discusión y aprobación de los contratos colectivos, la quiebra de las cajas de ahorro al no entregar los aportes y retenciones de los afiliados y de la parte patronal, la desaparición de los seguros HCM y funerarios, el mantenimiento injustificado de un salario mínimo de hambre y miseria.
Paralelo a esta política hambreadora, se suma la acción represiva del estado, al criminalizar y judicializar la protesta social negando el derecho a huelga de los trabajadores y la creación ilegal de organizaciones gremiales y sindicales que solo sirven como cómplices serviles de las acciones gubernamentales.
En la práctica, el salario, el contrato colectivo y la seguridad social han sido eliminados como derecho de los trabajadores, progresivamente se va imponiendo una normativa laboral con la sola presencia del gobierno como patrón, sin la participación, por estar reducida o eliminada, de los trabajadores y su representación sindical o gremial. En otras palabras, al mejor estilo de las dictaduras de China, Corea del Norte y Cuba se pretende reducir a la condición de esclavos a los trabajadores del país. Sistema en el cual, el régimen unilateralmente establece las condiciones laborales y los trabajadores están obligados a cumplirlas y de no hacerlo sufrirán las consecuencias de la represión.
Corresponde entonces, a las fuerzas laborales del país: obreros, empleados, maestros, profesores, estudiantes, jubilados y pensionados alcanzar los acuerdos de UNIDAD para luchar con mayor eficiencia por una sociedad donde impere la Justicia, la Libertad, la Democracia y el respeto a los Derechos Humanos.
Los diferentes sectores laborales del país a través de sus organizaciones gremiales y sindicales bajo el principio de “todas las luchas una sola lucha” deben orientar sus acciones reivindicativas hacia el objetivo de lograr recuperar nuestras conquistas laborales, que permitan superar las nefastas consecuencias de las violaciones permanentes a nuestros derechos, vencer el totalitarismo y la autocracia.
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