Hay espacios en la vida que sirven para realizar ciertas actividades que pueden ser consideradas como parte del «ocio» o la «vida privada» de cada venezolano y dónde, por ende, no deberían ser criticados ni mucho menos juzgados por vía pública, sin embargo, la Universidad no es el espacio propicio para ciertos eventos que pongan en detrimento la moral y la ética de la institución y de sus directivos, si se analiza el concepto de Universidad según el DRAE es “Del lat. universĭtas, -ātis ‘universalidad, totalidad’, ‘colectividad’, ‘gremio, corporación’…. Institución de enseñanza superior’. Por tanto, es una institución de enseñanza superior que comprende diversas facultades, y que confiere los grados académicos correspondientes…” (2020). La universalidad va enmarcada en el ámbito de la enseñanza, la creación, la investigación y todo aquello que ayude al ser humano a avanzar en este mundo.
En este espacio de saberes No hay cabida para eventos como el acontecido el 30 de junio de este año, en la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez (núcleo Palo Verde en Caracas), alegando que era la celebración del día del padre dentro del recinto universitario con una stripper quién, realizando movimientos de índole sexual a las autoridades del núcleo realizaba su acto siendo grabada y posteriormente compartido ese video en redes sociales. La crítica no va direccionada a la trabajadora del “entretenimiento” pues seguramente hacia su labor, va encauzada a las autoridades quienes haciendo uso de su investidura de poder, profana un recinto netamente académico con actos bochornosos que no corresponden a una casa de estudio universitario. La respuesta, y con toda la razón fue la destitución de la directiva del núcleo de Palo Verde y la colocación de nuevas autoridades. A esto se le suma que, en la peor crisis presupuestaria que se tiene en las universidades públicas, donde ni siquiera se puede costear un sueldo digno a los docentes, mucho menos el poder arreglar las instalaciones que se caen a pedazos, haya presupuesto para estos hechos, en este núcleo universitario,las autoridades no prestan atención a lo académico. Suponemos que era prioridad planear el día del padre por sobre todas las cosas.
Una universidad con el nombre del hombre más representativo para la vida de El Libertador no debería ser dirigida por personas inescrupulosas que no saben separar “el trabajo del placer” y mucho menos servir de ejemplo para los estudiantes de esa casa de estudio (ni de ninguna), luego de este escándalo también colocaron imágenes de la fiesta que se realizó en la UCV luego de las votaciones para el nuevo rector a manera de callar u opacar esta gravedad en la UNESR, pero, no se puede seguir teniendo memoria corta, en cambio, hay que sentar las bases para que la ACADEMIA se fortalezca y prepare hombres de luces como bien lo decía el Libertador, el irrespeto hacia la academia es el mismo que reciben los profesionales por parte del Estado y por ello la Educación ha tenido y tendrán tantas trabas en el país para poderse desarrollar adecuadamente, mientras sigan colocando en estos cargos a personas que no tienen ni idea del espacio tan importante que ejercen y sin ÉTICA NI MORAL para ejercerlo, lo más triste es que, no solamente pasa en las universidades, también está sucediendo a mayor escala en las instituciones públicas básicas/diversificadas de todo el país. De parte de todos está denunciar estas aberraciones para que se respeten los espacios de saberes en el territorio venezolano y se entienda que el rescate de la educación, no es otra cosa que el rescate de la sociedad y sus ciudadanos; EDUCACIÓN DE CALIDAD y no una educación de cantidad como la que se ve ahora minada de personeros incompetentes, con un nivel intelectual muy bajo, donde los bochornos son parte de su jornada diaria.